Dado la gran extensión geográfica de los Estado Unidos, se pueden encontrar en las diferentes zonas del país diversos y variados tipos de climas, desde el tropical al clima frío y seco. Siendo, en general, la región sur la más templada y la zona norte la más fría. Los principales tipos de climas existentes en el país son:
Clima continental húmedo: Abarca principalmente el norte del país. Los inviernos acostumbran a ser suaves, pero se dan frecuentemente descensos fuertes de las temperaturas debido a la llegada de aire polar, produciendo frecuentes nevadas en las cumbres más altas. Las precipitaciones se dan normalmente en el verano, que acostumbra a ser cálido y húmedo.
Clima seco: Afecta al centro de Estados Unidos, desde el este del río Mississippi a las proximidades de la Montañas Rocosas.
Clima oceánico: El oeste de EE.UU, desde el sur de Alaska hasta California, dispone de un clima templado con alto contenido en humedad, lo que provoca unos inviernos con abundantes lluvias.
Clima mediterráneo: Típico del centro y sur de California. Clima semejante al existente en la costa mediterránea de Europa, con temperaturas suaves. Este considerado microclima se debe a la influencia del océano Pacífico y a la cercanía de las Montañas Rocosas.
Clima húmedo subtropical: Abarca desde la mitad sur de la costa oeste hasta México, golfo de México y Florida, incluyendo algunas llanuras del interior. Las temperaturas son cálidas durante todo el año y la humedad muy alta. En el sur de Florida el clima se puede considerar monzónico con frecuentes huracanes.
Clima subtropical seco: Las zonas con este clima Texas, Nuvo México, Nevada y Arizona. Ahí abundan los grandes desiertos.
Clima tropical: Clima propio de Hawaii,. Se caracteriza por sus temperaturas suaves y constantes de alrededor de 24-25ºC durante todo el año. Las lluvias son generosas lo que favorece un tipo de flora y fauna muy peculiares.
Clima de Alaska: El estado de tiene diversos climas. En la franja del litoral es templado. Pero en el resto del territorio es subártico, con bajas temperaturas y alta humedad, la mínima en invierno alcanza fácilmente los -30ºC lo que provoca zonas con abundante nieve y hielo.